Huesos de la nariz: anatomía y estructura

La cirugía estética de la nariz o también conocida como rinoplastia, es sin duda, uno de los procedimientos más demandados en el mundo de la estética, y además uno de los más complejos. La nariz cuenta con partes en su anatomía un tanto difícil de entender para algunos, pero que son de total importancia para la ejecución de una rinoplastia. En el post de hoy, queremos que conozcas más sobre los huesos de la nariz, su anatomía y estructura.

Anatomía de la nariz

La anatomía de la nariz puede parecer bastante compleja, sin embargo, explicada de forma sencilla, puede ser más sencilla de lo que realmente parece. La nariz, consta básicamente de dos cavidades que se sitúan en la parte interior de la cabeza, y que cuentan con orificios hacia el exterior. Las cavidades nasales, se comunican por medio del techo de la boca con la faringe, formando orificios. De esta forma, este proceso permite que la nariz cumpla su función respiratoria y olfativa.

Estructuras de la nariz

Existen dos áreas diferentes en la anatomía de la nariz, que influyen directamente en la ejecución de una cirugía. Se trata de las principales estructuras de la nariz, ambas de total importancia para llevar a cabo cualquier tipo de intervención en el área.

Estructura nasal externa

Toda la parte no visible de la nariz en el rostro es considerada anatómicamente como la estructura interna. Se basa en una estructura compuesta por los huesos de la nariz y cartílagos, seguida por una fina capa de músculos y finalmente, cubierta por piel. Esta estructura, se compone de varias partes que cobran protagonismo durante una rinoplastia:

Huesos nasales: normalmente, los huesos de la nariz son de consistencia dura y fácilmente palpables. No obstante, para pacientes con huesos más pequeños y débiles se recomienda un tratamiento especial para evitar complicaciones.
Cartílagos laterales superiores: en conjunto con los huesos de la nariz, estos cartílagos forman el dorso nasal. Se encargan principalmente, de regular el traspaso del aire, gracias a su unión con el centro del dorso y el septum, creando dos válvulas internas.

Cartílagos alares: soportan la zona de la punta nasal, al mismo tiempo que le dan forma. Además, forman parte de la creación de válvulas externas que regulan el paso desde el exterior del aire.

Músculos: la capa que acompaña al resto de la estructura externa de la nariz, es realmente fina y participa activamente en la expresividad del rosto. Sin embargo, pueden percibirse mucho más con el movimiento de la boca y los ojos.

Piel: la última, pero no menos importante parte de esta estructura nasal. Recubre todas las partes anteriores, y posee una gran relevancia en el proceso postoperatorio de una cirugía de nariz. Condiciona la posibilidad de visualizar asimetrías, además de influir en la duración del proceso de recuperación de la dermis.

Estructura nasal interna

La estructura nasal interna no es visible desde el exterior, y solo se puede acceder a esta a través de una endoscopia o rinoscopia. Las partes que la componen son igual de importantes para una rinoplastia.

Tabique nasal: se encarga principalmente, de separar las fosas nasales. A pesar de su parecido, no debe confundirse con el dorso de la nariz.

Cornetes: se trata de estructuras óseas alargadas con forma de concha, su principal función es recorrer las paredes laterales de delante hacia atrás, manteniendo al máximo la “calidad del aire”.

Cavidad nasal: su configuración y la de sus componentes, es de suma importancia ya que se encarga de humedecer, calentar y filtrar el aire.

Conocer al máximo todos los detalles de tu intervención, es importante para aumentar tus conocimientos y cuidar tu salud. En nuestra Clínica de Medicina Estética y Cirugía, los profesionales de Beauty One Center procuramos que nuestros pacientes se encuentren bien informados antes, durante y después de cualquier intervención.