Qué es

La parálisis facial ocasiona la inmovilidad parcial o completa de los músculos de la cara. Las causas más frecuentes son infecciones virales (parálisis de Bell). Otras etiologías son accidentes, traumatismos y tumores en las zonas cercanas al recorrido del nervio facial o alguna de sus ramas.

La falta de movimiento provoca secuelas de dos tipos:

  • Funcionales: La secuela más importante es la imposibilidad de cerrar el ojo, con el riesgo de queratitis y úlceras corneales. A veces la masticación está perjudicada por imposibilidad de cerrar completamente la boca.
  • Estéticas: lo más llamativo es la asimetría facial, más notable cuando la persona realiza gestos como la sonrisa. Ocasiona problemas de interacción social, con inseguridad y falta de confianza. Otras secuelas son el descolgamiento de los tejidos por falta de tensión muscular, los movimientos involuntarios y sinérgicos de labio y ojo (sincinesias), o los espamos de los músculos de la cara. Todo ello precisa de una valoración experta y personalizada, ya que cada paciente presenta unas secuelas únicas.

Qué hacer en caso de una parálisis facial

En Beauty ONE Center evaluamos la severidad de la parálisis, bien sea completa o parcial, e intentamos diagnosticar la causa. Si la exploración y las pruebas iniciales no indican enfermedad grave se suele catalogar de parálisis de Bell. Si la evolución no es satisfactoria realizamos estudios avanzados para descartar las causas raras pero potencialmente graves de parálisis facial, que incluyen analítica de sangre y pruebas de imagen como la resonancia magnética nuclear.

Cuando aparece la parálisis facial lo más importante es el cuidado del ojo afecto. Los párpados tendrán dificultad para mantenerse cerrados, sobre todo por la noche, y el riesgo de que se produzca una úlcera corneal es alto. Se deben extremar las precauciones hidratando la cornea con lágrimas artificiales y tapando el ojo con una gasa con pomada ocular por la noche.

En la mayoría de los casos se inicia un tratamiento con dosis altas de corticoides y una medicación antiviral, que se mantienen alrededor de 15 días, durante los cuales se monitoriza la evolución del paciente.

La mayoría de parálisis son las llamadas de Bell o idiopáticas, que suelen recuperarse durante el primer mes, aunque la recuperación total puede tardar algo más o no llegar a ocurrir. En los casos tumorales y traumáticos el tratamiento es complejo y debe individualizarse. Tu médico establecerá la severidad del problema y podrá dar una estimación de cual puede ser el resultado final.