Qué es el lifting cervicofacial
El lifting cervicofacial completo es la cirugía de rejuvenecimiento facial por excelencia. Corrige el descolgamiento de la piel y los tejidos blandos de la cara y el cuello mediante su elevación en la dirección que más favorezca al paciente. Tras un breve periodo de convalecencia los resultados empiezan a visualizarse y son muy duraderos y naturales.
En cirugía antiaging el lifting es la piedra angular alrededor del cual se pueden asociar otros procedimientos complementarios que potencian los resultados. El objetivo no es aparentar menos años, sino lucirlos de la mejor manera posible. Así, es frecuente realizar una blefaroplastia, un lifting frontal o un resurfacing laser al mismo tiempo que el lifting. El lifting se puede complementar con tratamientos médico-estéticos como el Botox y el ácido hialurónico para abordar detalles sutiles que en conjunto dan como resultado un rostro ideal.
Proceso de envejecimiento de la cara y el cuello
En el proceso de envejecimiento normal del rostro predominan 3 efectos:
- Pérdida de elasticidad de las diferentes capas de la piel: se debe al envejecimiento natural determinado por las características genéticas del individuo, además de factores externos, como la exposición al sol, el tabaco y la contaminación.
- Pérdida de volumen por depleción de depósitos grasos: al nacer, la cara posee gran cantidad de acúmulos de grasa, lo que da a los bebés su aspecto rollizo característico. Poco a poco esta grasa va desapareciendo. Los adultos jóvenes tienen la cantidad de grasa que se considera más atractiva, y conforme pasan los años se va perdiendo más cantidad, lo que da aspecto de rostro envejecido.
- Acción de la gravedad: que “empuja” la piel y los tejidos profundos (grasa y músculos) en dirección inferior.
La cirugía de lifting pretende revertir el envejecimiento del rostro elevando la piel y el tejido subcutáneo en determinadas direcciones que contrarrestan el efecto de la gravedad. Para mejorar el aspecto general de la piel pueden asociarse procedimientos cutáneos como peelings, laser, etc.. así como realizar injertos grasos en determinadas zonas que han perdido su grasa original.
Cuándo se realiza
Aunque no hay un límite de edad, el lifting se suele realizar a partir de los 50-60 años, ya que normalmente antes de esa edad podemos utilizar procedimientos menos agresivos para rejuvenecer la apariencia, como los rellenos inyectables, la lipoescultura o los tratamientos reafirmantes de radiofrecuencia.
Cómo y por qué funciona
El efecto más notable que produce el lifting cervicofacial es el aplanamiento generalizado de las arrugas del cuello. Elimina la grasa sobrante que produce la “papada” y define como ningún otro procedimiento la línea de la mandíbula. El efecto de rejuvenecimiento es dramático, a la vez que conseguimos un resultado natural, lejos de las caras “congeladas y estiradas” que se popularizaron hace algunas décadas.
Es importante recordar que el lifting apenas produce mejoría en la zona alrededor de la boca (arrugas del “código de barras”, “líneas de marioneta”). Para rejuvenecer esta zona existen otros procedimientos, como el láser, el peeling o los rellenos inyectables.
Tampoco es el procedimiento más adecuado para eliminar las bolsas de los ojos o las patas de gallo, por lo que es frecuente asociar una cirugía de párpados en la misma intervención.
Las arrugas de la frente mejoran con un lifting, pero en este caso estaremos hablando del lifting frontal (link).
Descripción del procedimiento
El lifting cervicofacial se puede realizar bajo anestesia local (generalmente molesto y poco recomendado), bajo sedación o con anestesia general. Además se utiliza anestesia local para minimizar el riesgo de hemorragia y disminuir las molestias en el postoperatorio.
La incisión del lifting se realiza alrededor de la oreja, y se extiende por la zona posterior del pelo y la parte de la sien cubierta de pelo. Existen algunas variaciones dependiendo del sexo y del patrón individual de crecimiento del pelo, pero todas comparten el objetivo de ser imperceptibles tras la cirugía. Además se realiza una minúscula incisión debajo del mentón cuando existe papada.
Tras realizar la incisión se eleva la piel de la cara y el cuello, y se realiza una liposucción en aquellas zonas del cuello que presenten acúmulo excesivo de grasa. A continuación se eleva una fina capa de tejido muscular y grasa que da soporte a la piel de la cara y el cuello (el SMAS), que se reposiciona siguiendo la dirección más favorecedora en cada caso.
Por último se extirpa el exceso de piel (habitualmente poca) y se cierra la incisión con puntos.
Antes de despertar al paciente se coloca un vendaje alrededor de la cara y el cuello que se retira a los pocos días.
Cuidados postoperatorios
Durante el tiempo que dure el ingreso, habitualmente un día, se coloca una máscara que aplica frío a la cara y que disminuye notablemente la inflamación de la zona. Si es necesario se administra algún analgésico.
Una vez en casa, se recomienda cierto reposo durante unos días, para paulatinamente reincorporarse a la actividad habitual.
Evidentemente la cara se verá inflamada durante algunas semanas, pero a los pocos días podrás aplicar maquillaje y retomar tu vida social.